Jennifer Barreto-Leyva

Salud mental es belleza

by | Sep 30, 2020 | Salud | 2 comments

Inicio > Salud > Salud mental es belleza
Compartir

Cuando hablamos de belleza, todos nos paseamos por un escenario diferente, unos piensan en pechos de silicón, otros en delgadez, otros en gordura, se asoman carillas, extensiones, crema humectante de la piel, todo depende del concepto que cada uno tenga formado.

Pero pocos se pasean por algo tan importante y a la vez que es imposible de ver: la salud mental.

Usando las palabras de una buena amiga, fui formada bajo presión como los diamantes, y cuando advirtieron en medios de que venía una pandemia, sabía perfectamente el reto importante que se nos avecinaba emocionalmente hablando. En el supuesto que estés rodeado de personas que te amen, estar encerrados por meses, o años quizá, al mejor estilo carcelario, iba a ser una tarea tremenda y cuesta arriba.

Imposible no hacer mención, porque no han salido un minuto de mi mente y corazón, de las mujeres que quedaron presas con sus abusadores, quienes viven un verdadero infierno en tiempo real desde al menos el mes de Marzo.

Como decía, a sabiendas de lo que venía, empecé a tomar medidas para preservar mi salud mental. Porque entiendo absolutamente la necesidad de que todo esté funcionando primero bien por dentro, para que todo marche de forma natural por fuera, como la máquina perfecta que somos. Y aunque todo tiempo contigo si estás en paz y te amas es tiempo maravilloso que jamás molesta, estas son circunstancias complicadísimas donde debemos activar la empatía obligatoriamente.

Se me ocurrió hacer una suerte de diario digital y espontáneo de mis días en cuarentena. Soy muy organizada y todo lo llevo por agenda, planificado. He llevado con aún más rigor un seguimiento de mis actividades, de cómo me he sentido, de que me ha molestado o entristecido, para tener un registro más completo de mis días en pandemia, hecho histórico para quienes lo estamos viviendo, situación para la cual no hay manuales, así que es válido todo que apliquemos y nos funcione, estamos literalmente en modo supervivencia.

Cada día que tengo grabación o reuniones en video conferencia, comparto la respectiva selfie, con una cita que hable de todos y cada uno de los tipos de belleza, mezclado con la experiencia del día que merezca ser compartida, es una forma de monitorear cambios en mi rostro debido a ansiedad o depresión, a la par de compartir anécdotas, memorias y celebrar las cosas maravillosas que me han estado sucediendo a nivel profesional en esta temporada. He estado saliéndome de mi zona de confort, un acto súper arriesgado cuando la mente se encuentra en un momento tan vulnerable, pero por el contrario lo tomé como una forma de fortalecerme aún más. Hacerme selfies era una cosa súper banal que hacía una cada diez navidades, ahora lo hago religiosamente cuando estoy arreglada, mi mirada, el estado de mi piel, el cómo me maquillé, son pequeñas maneras de registrar los estados de ánimo de cada jornada. Cuando te conoces perfectamente o quieres conocerte mucho más, esta es una herramienta perfecta y a la mano de todos. La piel cambia, la mirada es distinta, el semblante dice tanto. Inténtenlo y verán a que me refiero.

De las cosas que no solo he notado sino que he comprobado de forma reiterada, es como mejora el ánimo con arreglarnos un poco. Me ha pasado en repetidas ocasiones que estoy terriblemente cansada, desgastada y hasta deprimida, porque esta situación realmente resquebraja eventualmente a todos, por ser responsable, cumplo con mis compromisos, y al arreglarme para estar presentable en cámara, va desvaneciéndose esa pesadez que este agotamiento que todos tenemos encima se acapara por momentos de mí. Lo comenté alguna vez a través de mis redes sociales, el maquillaje tiene un poder sanador y repotenciador ¡impresionante! hay estudios sobre ello, y al empaparme al respecto fue que entendí algo muy común en la industria del maquillaje, hay muchas historias de dolor sanadas a través de esta herramienta que insisto no está suficientemente valorada.

Jennifer Barreto

Pero debo dejar claro, porque la responsabilidad con este tema es imperativa, ni con maquillaje ni con vestidos bonitos se cura la depresión o se sanan problemas de autoestima, esto solo se logra, con ayuda de profesionales de la salud mental (Psicólogos, psiquiatras, psicoanalistas) es una irresponsabilidad y un atrevimiento infinito, decirle a la gente que vistiéndose bien ya el problema va en vías de solución. Cuando escuches esto por favor ¡Corre!

La obsesión y necesidad imperiosa de muchas de ser bellas, habla de considerables problemas de autoestima que deben atenderse, el gran equipo de psicólogos y psiquiatras con el que trabajo, me ha dado extraordinarias herramientas y conocimientos al respecto y este ese solo un pincelazo del tema que tiene mucho que destacar.

Al principio de la cuarentena, a las seis semanas cuando empezaban a asomarse canas, uñas naturales, a caerse extensiones, la conmoción en redes era agotadora. Leer lo mismo una y otra vez y preguntarte ¿Por qué? la gente ceñía su valor a sus canas tapadas, a unos kilos recién ganados y el largo etc. que cabría preguntarse en esta circunstancia. Y que no se confunda esto con dejadez. Muchas mortificadas porque no podían salir a comprar tinte o en estado de pánico porque han ganado unos kilos durante la pandemia…pero ¡Un momento! ¿En serio estamos con conciencia de lo que pensamos y decimos? ¿Lo peor que te puede pasar en la vida es ser gorda antes que morirte? ¡Estamos sobreviviendo a una pandemia! Poco importan otras cosas, un poco de sentido común no cae mal, por amor a Dior.

 

Salud mental es belleza Jennifer Barreto-Leyva

A mitad del tiempo que –hasta ahora- llevamos en encierro, no me contuve y subí a redes un post de reflexión. Tengo 28 años advirtiendo que un momento así podría venir y nadie me ha querido escuchar, se limitan a lo básico acuerdo a sus lecturas personales “Ella promueve la obesidad”, pero nada más lejos de eso que lo que siempre he promovido, amor propio y salud mental, porque ambas van tomadas de la mano y reflejan eventualmente al exterior lo que hay y lo que eventualmente aunque no quieras proyectas en todo. Es así que funciona esta dinámica.

Ojalá que una pandemia sacuda mentes, emplace a tantos que lo necesitan a empezar a amarse, abrazarse y sentir orgullo de quienes son, de como son y de lo que son. Este proceso definitivamente no es para todos, sino para quienes lo quieren, independientemente de que lo necesiten.

Y tu… ¿Realmente te quieres?

¡Hasta la próxima!

Compartir

2 Comments

  1. Briseida

    Gracias’
    Yo también quiero para mí…amor propio y salud mental

    Reply
    • Jorgita Rodriguez

      Te dejo un abrazo. Gracias por tu comentario!

      Reply

Submit a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *







Entradas relacionadas

¡Recibe las últimas noticias directamente en tu correo electrónico!