Abruma, conmueve, impacta.
El paisaje que les comparto es Selinunte (La ciudad de los templos). El parque arqueológico de lo que fuera una antigua y fastuosa ciudad griega de la isla de Sicilia: un importante, próspero y rico centro comercial de la Magna Grecia.
Arrasada y abandonada en medio de conflictos, batallas, guerras e invasiones a través de varios siglos, y luego completamente destruida por terremotos, en este mágico lugar de la bella Sicilia reposan Templos, Santuarios, Altares, el Acrópolis con sus murallas y torres.
Historia de Selinunte:
“Selinunte, llamada así por la gran abundancia en la zona de apio silvestre Selinon, fue fundada por una parte de la población de la colonia de Mégara Hiblea del este de Sicilia (habitada por griegos provenientes de Mégara, cerca de Corinto), quienes se establecieron al suroeste de la isla.
Durante los siglos VII, VI y V a. C. las diferentes migraciones incrementaron la población de Selinunte. La ciudad fue ganando en prosperidad y riqueza y construyó una serie de templos dóricos dentro y fuera de las murallas.
Selinunte fue abandonada intencionalmente y destruida en la primera guerra púnica para evitar que Roma se hiciera de ella. Luego una serie de terremotos destruyeron los restos de lo que fue esa ciudad.
Un historiador italiano, Tommaso Fazello, identificó en el siglo XVI los restos de ella y fue en el XIX que se iniciaron formalmente las excavaciones que se mantienen hasta hoy día”.
Quienes hemos tenido la fortuna de visitarla somos testigos de ello.
El Parque Arqueológico de Selinunte es uno de los más grandes de Europa. Casi 300 hectáreas de extensión, la mayor parte de ellas sin excavar.
En él se puede disfrutar de la Colina Marinela, los templos, construidos entre el 495 y 450 A.C. y que conservan sus columnas de 9, 11 metros de altura. La Acrópolis, ubicada en la zona más alta de la ciudad y protegida por una muralla. Algunas otras murallas con hasta seis metros de grosor, la colina Gaggera, el Museo, el Santuario.
Les comparto estas fotografías y la emoción de transportarse en el tiempo a la historia de este mágico lugar.
Agradecida con el universo y con mi buen amor quien me llevó hasta allí; por este regalo en mi vida.
Viajar y conocer diferentes destinos es una de las cosas que más nutren el alma, el espíritu y el corazón de las personas. Siempre permanecen en la mente y el cuerpo todas esas vivencias. Es una de las cosas que más disfruta el ser humano. Gracias por llevarnos a este fabuloso sitio, aunque sea de manera virtual.
Muchas gracias por el interés en este artículo viajero! Tengo muchas historias qué contar de algunos lugares a los que, afortunadamente, he podido llegar gracias a mi oficio como Productora. Esta semana publico otro viaje. Un abrazo
Bellísimo el lugar .. Gracias por tan maravilloso paseo.👍💗